martes, 10 de julio de 2012

¿QUÉ DEBES PENSAR CUANDO RECITAS OM?


Cuando recitas OM correctamente, entras en un estado meditativo. No solo estás recitando un sonido, una palabra o una frase;  estás creando una vibración. Repito: estás creando una vibración. ¿Qué clase de vibración? No es una vibración que te agite, irrite o te cree el deseo por un objeto particular, sino una vibración que funde todas las otras vibraciones particulares, acaba con cualquier deseo, extingue toda ansia, y crea un deseo por lo Universal. Así como el fuego quema la paja, el deseo por lo universal quema todos los deseos. La recitación de OM hecha correctamente, aun cuando solo sea tres veces, es suficiente para quemar todos los pecados, poner punto final a todos los deseos y dejarte en calma, tranquilo y satisfecho contigo mismo. La prueba de una correcta recitación de OM, es que quedas en calma, satisfecho con lo que eres, y con lo que tienes. Cuando sales del estado meditativo con un deseo persistente, esto solo quiere decir que la contemplación no ha sido correcta. El deseo por las cosas estaba acechando mientras estabas en estado de contemplación, y la recitación de OM no fue hecha apropiadamente. La recitación de OM debe ir de la mano con el pensamiento por lo Universal. Es Japa y Dhyana combinados, y Nama y Rupa se juntan. Aquí no hay distinción entre quien nombra y lo nombrado, porque Nama (nombre), que es OM, siendo universal, entra en Rupa (forma), que también es universal. No puede haber dos universales. Solo puede haber Uno, así que quien nombra y lo nombrado, en el caso de OM, se convierten en Uno. Japa y Dhyana significan lo mismo en el canto de OM. Es una entrada repentina en un plano que la mente individual no puede entender. Un rapto de éxtasis puede tomar posesión de ti, si cantas OM de esta forma. OM es, ciertamente, todo. 

De ‘THE MANDUKYA UPANISHAD’ - Section 1: The Pranava or Omkara

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