domingo, 31 de enero de 2010

EL ARTE DE VIVIR

No somos solamente individuos. Es una verdad muy importante que debemos aprender cuando estudiamos cualquier cosa. Si de hecho fuéramos individuos aislados, hablando estrictamente desde el punto de vista de la definición lógica de la palabra 'individuo', entonces no habría comunicación entre un indiviudo y otro. La definición científica del término 'individuo', implica auto afirmación y separación de la personalidad en una extensión tal, que hay una completa demarcación entre un individuo y otro. Si una diferencia de tan marcada naturaleza estuviera presente en la individualidad del ser humano, podrán ustedes bien imaginar las consecuencias. No habría comunicación entre individuos, por el solo hecho de ser 'individuos'. El aislamiento contenido en la afirmación del ser individual, es un estorbo para cualquier clase de relación amistosa entre personas. Pero ¿qué es lo que buscamos en la vida pública sino armonía social, lo que llamamos paz, tanto en la vida pública como en nuestra existencia como unidades de la sociedad, al igual que en el campo internacional? Por esta razón se revela que el Yoga no es solamente un asunto personal, no es asunto del individuo como un ser centralizado, sino que tiene la connotación de una dimensión más amplia, con sus conexiones extendiéndose mediante tentáculos hasta las más lejanas distancias de toda la creación. La práctica del Yoga realmente es la práctica del arte de vivir. No es una doctrina mística de algunas personas, no es un credo o un culto, sino un sistema de vida de carácter universal, del cual nadie puede darse el lujo de estar privado. Es la ciencia de la estructura básica del individuo humano en sus relaciones con todo lo que existe, sea en la Sociedad o en la Naturaleza, y desde este punto de vista, podemos decir que la práctica del Yoga es la práctica del arte o ciencia de la vida pública en su principal sentido. Para nuestros propósitos podemos clasificar la vida humana en cuatro grandes aspectos, aunque puede haber detalles menores en esta clasificación.

Las cuatro principales secciones o facetas de la vida humana son la social, la psicológica, la natural y la universal.

De "THE ART OF LIVING"

domingo, 24 de enero de 2010

¿EL CUERPO O EL ESPÍRITU?

También se dice que la religión no puede enseñarse a estómagos vacíos; gran verdad con mucho significado. La realidad se manifiesta por grados y aún el plano físico es un grado de su expansión. No se trata de que uno pueda saltar a los cielos del espíritu desde el cuerpo que pesadamente se arrastra sobre la tierra sin una adecuada preparación. Alimentación, vestuario y techo, comodidades de la critura humana, son necesarias al menos en una mínima proporción, y aun cuando éstas son absolutamente escensiales, uno tendrá la oportunidad de adquirirlas con un sentido libre de apego y ansiedad. Muchas comodidades causan apego, y muy pocas, ansiedad. De aquí que los principiantes en el Yoga de la meditación, deban seguir un camino medio con la escogencia de unos medios sanos y moralmente justificables para ganarse la vida mediante el servicio o la producción, de acuerdo con sus capacidades y en un grado permisible y posible. Demasiado idealismo completamente despojado del toque de realismo, será una piedra de tropiezo que al final conducirá a la caída, y al mismo tiempo, mucho interés en las comodidades materiales sin el idealismo encumbrado de la espiritualidad, conducirá al derrumbe de nuestros propósitos. El Madhyama Marga o el camino medio del que usualmente se dice fue el escogido por el Buda, es un buen ejemplo de evitar los extremos en cualquier curso de acción y de cómo templar la cuerda diestramente para producir la más hermosa música de la armonía de la vida. En el lenguaje del Bhagavadgita, esa destreza se llama Kausala, y la armonía Samatva, dos términos que tienen una amplia connotación, aplicable a todos los niveles de la vida. Mantener el cuerpo en perfectas condiciones de salud es una necesidad, aunque la intención sea trascender paso a paso sus demandas y limitaciones, mediante una moderada y gradual autorestricción.

De “THE YOGA OF MEDITATION

domingo, 17 de enero de 2010

LA PRESENCIA DE DIOS

En las primeras etapas parece que Dios estuviera muy lejos -infinita es la distancia entre nosotros y Dios-. Con frecuencia hay duda sobre si para nosotros es posible tener contacto con Él. Pero esta duda se desvanece cuando al profundizar en la conciencia religiosa y realizar que el Ser Divino es un ser infinito y eterno, se entiende, por tanto, que no hay distancia entre el alma y Dios. Él no es un potentado inalcanzable, el monarca que reina en los cielos, sino una presencia inmediata tal, que es inseparable de nuestro ser más profundo, y Su lenguaje es entendido también por nuestra más íntima conciencia. El idioma del Eterno, es la voz de nuestra conciencia, y nuestro Atman, es Brahman.

El Capítulo noveno (del Bhagavad Gita) revela ante nosotros la majestad de esta profunda conciencia religiosa. En los estados iniciales de la religión, parece que el mundo está regido por potestades, divinidades, ángeles, maestros y adeptos, que están ocultos tras las formas y cosas del mundo. Hay muchas divinidades, y cada forma tiene una divinidad que lleva el alma a ese cuerpo particular. Ante nosotros hay una externalidad exagerada de esas presencias divinas en el extenso espacio del universo. Este es el alcance exterior de la conciencia religiosa. Cuando profundizamos en nuestros estudios y experiencias en religión, se siente una interiorización de este concepto. La presencia de estos poderes divinos en las increíblemente lejanas distancias del cosmos, también parece en armonía con las esencias más profundas de todos los jivas o individuos, de suerte que lo que está presente en el lejano espacio, debe también estar presente inmediatamente en el corazón de quien lo piensa. Por tanto, la llamada 'cosa en sí', que es incapaz de contacto por medios fenoménicos, parece estar ‘respirando en la nuca’ de la persona que piensa. Por eso Dios, el ser distante, es también el Dios del alma del espíritu buscador, que siente a Dios como un ser lejano. Por eso la interiorización conduce a la universalización de este concepto. Dios no es solo un maestro remoto, un creador del universo que está muy lejos de nosotros; tampoco es una secreta luz escondida en el cuerpo de un individuo, sino una vasta presencia que ocupa todo el espacio y todo el tiempo, de tal manera que fuera de Él, nada puede ser: ni el universo, ni el individuo.

De "THE TEACHINGS OF THE BHAGAVADGITA"

sábado, 9 de enero de 2010

EL SER

Podemos preguntarnos por qué usamos constantemente la palabra ‘Ser’, una y otra vez, como si no hubiera otra y ninguna tuviera el significado que intentamos manifestar. La palabra ‘Ser’, es algo muy importante, porque sugiere la verdadera naturaleza de las cosas. Probablemente no entendamos el significado de ella porque estamos acostumbrados a identificar el Ser, con personalidad: ‘Usted’, ‘Yo’, ‘Él’, ‘Aquello’. Estas palabras que usamos sugieren un significado erróneo del término Ser. Ser no significa una persona o cosa, aunque está asociado con la descripción de personas y cosas. La palabra Ser, realmente significa el estado no-objetivo ocupado por todo en el mundo. Aquí hay una frase que debemos considerar en profundidad. Un estado no objetivo que cada uno disfruta y todo el mundo disfruta, es lo que se llama Ser. El Ser es aquello que no puede ser externalizado, no puede ser objetivizado, no se puede convertir en otra cosa diferente de lo que es; no se puede conocer a sí mismo como ‘otro’. No es ‘otro’, solo es lo que es. El verdadero ‘Usted’ o el ‘Yo’, es lo que llamamos Ser. Este Yo no se puede convertir en Usted, Él, Ella, o Aquello; solamente es lo que es. Puesto que ésta es la condición de todo el mundo y de todas las cosas, en cierta forma podemos afirmar que todo el universo es el Ser – Atmai Eva Sarva. Todo el universo es un Ser, solo para ser entendido en su propio significado. Si todo el universo es un Ser, y no puede ser objetivizado porque el Ser es un estado no objetivo, esto significaría que el universo es una intensa autoconciencia, que realmente no es otra cosa que lo que ustedes llaman Dios. Es una condición grandemente aumentada de autoconciencia universal. Este Ser que es principal y primeramente un ser universal, por grados se condiciona en formas inferiores de experiencia, hasta que desciende a nuestra conciencia-personalidad llamada ‘Yo físico’, ‘Usted físico’, ‘Aquello físico’. Por tanto, el auto-control -vuelvo de nuevo al punto-, el auto-control significa refrenar la experiencia inferior del Ser, mediante su unión con la elevada experiencia del propio Ser. No es una comunión con alguien más. Ustedes estarán en comunión con su propio Ser, solo que en forma más vasta y penetrante que en la condición en la cual están al presente. Su conexión con las cosas asciende en una serie de mayor en mayor penetración, hasta que alcanza la cúspide de esa penetración en la Conciencia de Dios o Realización Universal.

De "THE TEACHINGS OF THE BHAGAVAD GITA"

domingo, 3 de enero de 2010

EL DESAPEGO

No siempre nos encontramos en circunstancias difíciles y en consecuencia imaginamos que todo el mundo es magnífico. Pero de nuevo, para citar una famosa enseñanza de Sri Ramakrishna, “Solo podemos conocernos a nosotros mismos cuando estamos rodeados por todos lados de objetos tentadores y tenemos todas las posibilidades de satisfacer nuestros deseos”. Cuando se nos ha dado un cien por ciento de libertad y nadie puede refrenarnos de manera alguna, y todas las cosas que necesitamos están a nuestra disposición, entonces, ¿qué haremos en esos momentos? Esa es nuestra naturaleza. Cuando nadie nos permite hacer algo, entonces quizá digamos “Tengo vairagya, y por lo tanto no deseo nada”, pero esto es solo porque no se puede obtener lo que se quiere. Cuando podemos obtener una cosa, cuando está al alcance de nuestras manos y cuando no hay ningún obstáculo, ¿qué haremos? ¿Diremos: 'No'? Si podemos decir 'No' en esos momentos, entonces se puede afirmar que estamos desapegados. Cuando estamos en la cima del monte Everest y no podemos tener una taza de leche, es fácil decir, “no quiero leche”, pero solo porque allí no hay leche. Entonces afirmamos con facilidad, “no lo quiero”. Muchas personas parecen desapegadas porque pueden tener todas esas cosas. Cuando estamos llenos de dinero es fácil decir, “no soy apegado al dinero”, pero cuando no tenemos un centavo, sabremos si somos apegados o no al dinero. Si tenemos acceso a las cosas pero escogemos no perseguirlas, y en esas condiciones nuestras mentes están silenciosas, tranquilas y ecuánimes, entonces es cuando estamos desapegados.

De "IN THE LIGHT OF WISDOM"