martes, 26 de junio de 2018

EL SURGIMIENTO DE LA ORGANIZACIÓN DE SANNYASA

Debería decir que esta forma organizada de Sannyasa surgió después de Buda. Antes de Buda, no había organización de Sannyasa—no había Sangha, como la llamamos. “Sangham sharanam gacchami”, dicen los budistas. No había Sangha antes de Buda. Cada individuo, cada Sannyasin, era independiente. Solía estar en su kutir o cabaña, o en el bosque, o en cualquier lugar, era un mendicante errabundo; no vivía en una organización o un monasterio. No había monasterios de esta clase. Fue Buda quien por primera vez organizó a los monjes en un grupo y constituyó un cuerpo llamado Sangha; y Shankaracharya siguió el ejemplo. De modo que Buda y Shankara deberían ser considerados los fundadores del sistema organizado de Sannyasa, aunque Sannyasa ya existía de forma individual aún antes de Buda y Shankara. La gente vivía el Sannyasa según su capacidad individual como mendicante, tomando Bhiksha o limosnas de casa en casa y demás. No existía ningún ashram de esta clase. Comenzó después de Buda; y Shankara aprendió de él, en cierto sentido.

Pero Shankara aprendió algo más del sistema budista de Sannyasa. Buda sintió la necesidad de que los Sannyasins se organizaran en un grupo. Shankara lo aceptó e hizo lo mismo. Pero hubo una cosa que Shankara no hizo y que Buda sí: la de admitir mujeres en los monasterios. Buda tampoco era partidario de ello. Si leen la vida de Buda, lo sabrán. Buda no estaba interesado en discutir estos temas. Permanecía silencioso.

Un día, Mahaprajapati, su propia madre y reina del palacio, quiso abrazar Sannyasa. Ella fue y se paró a las puertas. Los discípulos vinieron y le dijeron a Buda, “Señor, Mahaprajapati, su madre, está parada a la puerta”. Buda no dijo nada; permaneció en silencio. Después de unos minutos, Ananda, su más querido discípulo, vino y le dijo, “Señor, Mahaprajapati, su madre, esta parada a la puerta”. Buda permaneció en silencio. Por tercera vez, Ananda dijo, “Señor, Mahaprajapati está esperando bajo el sol caliente”. Aún entonces, Buda no dijo nada. Entonces Ananda dijo, “Señor, ¿Dios es sólo para los hombres o para todos los seres?” “Está bien, déjenla entrar. Pero esta dharma de Buda no durará más de 500 años”, dijo Buda. Entonces ella fue aceptada. La primera mujer que entró en la orden de Buda fue Mahaprajapati, de su propio palacio. Bien, éste es sólo un comentario filosófico, podemos decir, que Buda dio con una sola oración o advertencia cuando este incidente tuvo lugar. Pero más tarde, después de Buda, se volvió un tema muy difícil de manejar.

Si leemos la historia del budismo, hubo muchas causas, no una causa, para el debilitamiento del budismo en India. Algunos dicen que Shankaracharya fue la causa, otros dicen que Kumarila Bhatta fue la causa, algunos dicen que los emperadores Gupta fueron la causa, pero hubo muchas causas. Ninguna enfermedad proviene de una sola causa. Una de las causas fue cierta clase de deformación psicológica que entró en las mentes de las personas de la orden, por falta del entendimiento apropiado de la relación entre monjes y monjas.

Shankaracharya dejó de admitir mujeres. Encontraremos que Shankaracharya no tuvo discípulas mujeres, pero Buda sí. Durante algunas centurias—por muchos años— ninguna mujer fue admitida en la orden de Sannyasa de Shankaracharya. Ningún Sannyasin iba a iniciar a una mujer. Nunca hubiera hecho eso, porque no estaba en su tradición.

Hay al menos tres etapas en el desarrollo del Sannyasa. La primera anterior a Buda y la segunda posterior a Buda. Hasta la época de Buda, el Sannyasa era puramente individualista. No había relación social ni hermandad entre Sannyasins. Pero después de Buda, comenzaron los hermanos y la hermandad del grupo formó monasterios.

Luego vino una tercera etapa después de Swami Vivekananda. Entonces se generó una nueva atmósfera en la orden de Sannyasa introduciendo en ella un gran sentido social. Había muy poco sentido social en la orden de Shankaracharya, aunque era una orden. Los monjes budistas eran una orden; Sangha era una orden. Había miles de monjes budistas viviendo en los monasterios—en Nalanda, Taxila y muchos otros lugares. Los Maths de Shankara en Shringeri, Joshimath, Puri y Dvaraka eran centros muy importantes, pero no eran sociales en el sentido que nosotros entendemos la sociedad. Estaban dedicados a sus estudios de las escrituras, al servicio del Guru y a la meditación según las técnicas de su orden, con moksha o liberación como su fin. De modo que a pesar del hecho de que los monjes estaban reunidos en monasterios y de que eran una organización de Sannyasins después de Buda y Shankara, los Sannyasins se mantenían distantes de la sociedad humana. No se mezclaban con legos; se consideraba que los legos no estaban lo suficientemente maduros espiritualmente como para asociarse profundamente con los Sannyasins.

Pero Swami Vivekananda dio un nuevo giro. Los monjes que estaban originalmente orientados espiritualmente se volvieron también orientados socialmente en respuesta a una necesidad de la época. Deberíamos decir que todos esos cambios tuvieron lugar debido a la necesidad de la época. Durante el período de los Vedas y los Upanishads, esta clase de organización tal vez no fue necesaria debido al menor número de Sannyasins. Cuando el número de Sannyasins continuó aumentando, se volvió necesario tener una organización. Buda la llamó Sangha y Shankaracharya la llamó Maths y demás.

Pero ahora el mundo ha cambiado y los Sannyasins no pueden ser del mismo tipo que eran durante la época de los Upanishads, durante el tiempo del Manú Smriti y del Mahabharata, incluso durante la época de Acharya Shankara y Buda. En estos días, la humanidad se ha unido en una relación más cercana debido a las modernas invenciones científicas. También fue imposible para los Sannyasins llevar cierta clase de vida debido al posterior desarrollo de la sociedad humana, por lo cual no se podía obtener bhiksha. No había cuestión de bhiksha. Era un tema muy difícil. O bien el Sannyasin tenía que morir sin bhiksha o debía encontrar otros medios para subsistir. El patrocinio real también cesó. Durante la época de Buda, Shankara, etc., los Rajas cedieron inmensos estados a los monasterios. Nalanda fue uno de ellos y hubo muchos ejemplos de este tipo. Había protección real para los monasterios, pero después cesó. Aún así, la sociedad protegió a los monasterios, de modo que la tradición continuó; pero después, la sociedad cambió un poco. Las condiciones sociales necesitaron de la formación de un nuevo tipo de organización de Sannyasa, que es la que encontramos hoy. Esto comenzó después de Swami Vivekananda y Swami Rama Tirtha; después, todos tuvieron que aceptarlo, porque habían dado el paso correcto.


Swami Sivananda y su discípulo Swami Krishnanada

sábado, 16 de junio de 2018

¿Quién impone nuestros deberes?

Ahora vuelvo por algunos minutos a lo que les dije un poco antes – que nacemos con un deber, tal vez muramos con un deber. No debemos temerle a la palabra “deber”, como podría suceder debido al entendimiento erróneo de su significado. Ésta es la razón por la cual pedimos privilegios y derechos más de los que estamos dispuestos a cumplir con nuestra obligación hacia otros o con nuestros deberes. Hemos creado un sentimiento en nuestra mente de que el deber es algo que otros nos imponen. “Esto es algo que no haría si fuera totalmente libre.” Pero uno no puede ser completamente libre a menos que cumpla con su deber – aquí está la respuesta a su pregunta. No digan, “No haría nada si fuera totalmente libre”. Esa libertad no se les puede otorgar; es impensable si uno no cumple con su deber. Deber y libertad van juntos – lo he mencionado antes, cierto tiempo atrás.

Ahora, el deber que se espera que uno cumpla en el mundo no es algo que nos imponga el gobierno o algún mandato social desde afuera. Es la ley de la propia naturaleza la que espera que uno haga lo que es necesario, bajo la estructura misma de su individualidad o jivatva – su personalidad. Vuelvo a la analogía de los miembros del cuerpo. Uno ni siquiera puede existir si no hay cooperación entre los miembros del cuerpo; habría desmembración de su cuerpo, habría una completa dislocación de los miembros, habría una total destrucción y sería el fin de su existencia. Na hi kaścit kṣaṇam api jātu tiṣṭhaty akarmakṛt, kāryate hy avaśaḥ karma sarvaḥ prakṛtijair guṇaiḥ (Gita 3.5): Nadie existe sin hacer algo. El mundo está activo, perpetuamente – todo átomo está activo. No verán nada estático en el mundo – ni siquiera una célula del cuerpo o un electrón – todo está vibrando terriblemente. ¿Por qué deberían moverse de esa manera? La evolución del universo es la respuesta. El mundo está activo, sin ceder en su esfuerzo, para el logro de un objetivo que es la autorrealización del cosmos. Es el universo intentando ser consciente de su existencia majestuosa. Lo que llamamos “evolución” es solo el proceso de ascenso de los grados inferiores de realidad hacia los grados superiores. A menos que uno contacte “la Realidad Absoluta” con su propia realidad, la evolución no puede cesar.

martes, 5 de junio de 2018

Las dificultades del buscador espiritual


¿Han escuchado que Yoga es unión con algo? Es unión, sin duda, pero ¿con qué? Hay infinitas respuestas para esta pregunta. ¿Con qué se van a unir en esto que llaman Yoga? La dificultad para responder esta pregunta surge debido que nuestros sentidos tergiversan los hechos; ellos nos adoctrinan en la creencia de que somos contenidos independientes de este mundo – cada persona es independiente y tal vez, en última instancia, una no tenga nada que ver con la otra. Ayer toqué este tema, hasta cierto punto. La verdad es que ustedes no son tan independientes como imaginan. Tienen una libertad que está controlada por la operación de una ley universal. Uno perpetra cierta violación de este principio universal todos los días de su vida, cuando se aferra a las cosas como externas ya sea por amor o por odio. Ya sea que les guste o les disguste algo, su actitud hacia eso es casi idéntica, desde el punto de vista puramente psicológico. Atracción ó repulsión son dos aspectos de una sola actitud que es totalmente errónea. La vida es una continuidad, no está constituida por partes o tiras sin conexión entre sí. Es imposible definir la vida, porque es en sí misma su propia definición. Hay ciertas cosas que no pueden ser definidas en palabras que no sean las que usamos para designarlas o indicarlas – “vida”, “conciencia”, e incluso “mente” son peculiaridades indefinibles.

Cuando tomamos el sendero del espíritu, recorremos el camino del Yoga o nos volvemos religiosos en el verdadero sentido del término, no nos encogemos sino que nos expandimos; no perdemos sino que ganamos; no nos disociamos sino que nos asociamos cada vez más de una forma más vital y verdadera. Muchas veces se ha descripto a la religión, a lo largo de la historia, como un pasaje al otro mundo, de modo que este mundo no tiene conexión con religión, Yoga, espiritualidad o incluso con Dios mismo. Esta interpretación del punto de vista religioso como una “cuestión del otro mundo” se ha metido en la sangre de la gente hasta tal punto que persiste aún en la actualidad. Siempre tenemos la tendencia de mirar al cielo cuando le rogamos a Dios como si estuviera disociado de los hermanos que nos rodean y desconectado del escabel de la tierra. Por qué se nos hace pensar de esta manera es una pregunta que nos lleva a la psicología, tal vez al psicoanálisis. Nacemos y somos criados en una atmósfera que tal vez hayamos acarreado durante muchas vidas pasadas; y además de la influencia de la atmósfera social, el tipo de vida de los padres y la clase de educación que se nos imparte, cuando nacemos en este mundo traemos también ciertas impresiones de vidas anteriores. Todo eso, errores sobre errores, nos impide liberarnos de esta noción común de que el Creador es una existencia cósmica extra- y que, por lo tanto, la vida espiritual, la vida religiosa o la vida de Yoga también tiene que ser extra-cósmica. Hay que desarraigar este error y el Bhagavad Gita no tiene otro propósito que éste. Es una receta, como una prescripción médica, no sólo un libro sagrado que ustedes simplemente tienen que adorar todos los días. No adoran la receta médica – hay que ponerla en práctica para que cumpla su propósito.