domingo, 22 de julio de 2012

LA FELICIDAD DEL SUEÑO PROFUNDO

La felicidad del sueño profundo es más grande que todas las demás formas de felicidad o placer nacidas del contacto de los sentidos. Está llena de ´Ananda’, dicha, deleite, satisfacción. Ni siquiera un rey puede ser feliz, si por una semana no duerme. A ustedes les pueden dar el mundo, pero si no se les permite dormir, preferirían decir, ´Déjenme dormir. No quiero ningún mundo. Llévese su mundo, todo su imperio. Déjenme dormir en paz´. Un imperio no les puede dar esa felicidad, el poder que parece que tuvieran sobre el mundo, no les puede dar esa satisfacción que tienen mientras están solos en sueño profundo, sin amigos, sin protección, invisibles, desconocidos, desposeídos de todo. Mientras ustedes posean tantas cosas del mundo, con todo el séquito de un rey, con poder sobre la sociedad, tienen satisfacción, pero no comparable con la felicidad del sueño, donde no tienen imperio, ni séquito, ni poder, ni siquiera alguien que los mire. En esa condición, cuando están solos, ustedes son más felices que cuando están en medio de la gente en el estado de vigilia. Solo imaginen su condición. Cuando están solos, son tan felices, y mientras están en medio de mucha gente, están agitados, enojados, preocupados, se quejan de todo. Cuando ustedes duermen, no se quejan, no quieren nada. ¡Observen! Cuando están profundamente dormidos no desean nada, no piden nada, no quieren ni siquiera que nadie los visite o les hable, y, aun así, ustedes son más felices en ese estado que cuando son un emperador. ¿De dónde ha venido esa felicidad? ¿De dónde les ha llegado esa ´Anandamayatva´?  De esto se trata en el Mantra que describe la tercera fase del ´Atman´. La verdadera naturaleza de ustedes es la soledad, no la sociabilidad. La verdadera naturaleza de ustedes es ´Kevalata´, no ´Indriya-Samyoga´ con objetos ´Vishayas´. La verdadera naturaleza de ustedes es singularidad, no multiplicidad. Su verdadera naturaleza es una total trascendencia de todo fenómeno sensorial y mental, no contacto con los objetos. Por esto ustedes son Anandamaya, anandabhuk: llenos de dicha, regocijados en la felicidad.
Texto tomado del libro "The Mandukya Upanishad" 
por Swami Krishnananda






domingo, 15 de julio de 2012

TRANSFORMACIÓN


Transformarse es un proceso activo de cambio de las condiciones o eventos, en dirección a la meta que aún está por alcanzarse exteriormente en el tiempo y el espacio. Todo cambia en alguna otra cosa, se transforma de una condición a otra. Y esta tendencia de las cosas a transformarse en un estado diferente, es indicativa de la inquietud que caracteriza la condicón en que se encuentra. Existe inquietud porque es insatisfactorio permanecer por un largo período en esta condición.

Es insatisfactoria porque no significa lo que uno requiere. Lo requerido está por fuera de la persona y así, hay un movimiento espacial, una actividad temporal por fuera de uno mismo, en dirección de alguna meta concebible. De tal forma que transformarse es un movimiento objetivo de la conciencia. La meditación no es un movimiento hacia un objeto por fuera de sí, aunque en ciertos tipos de meditación, puede parecer que se está meditando en algún objeto. Aún aquí, el movimiento es solo una apariencia y realmente no una actividad en el sentido de un desvío hacia los objetos. De nuevo volveremos sobre este punto un poco más adelante.

Ser es diferente de transformarse. La diferencia es ostensible. Mientras que transformarse es una tendencia a la metamorfosis en dirección de algo fuera de sí mismo, ser es una tendencia hacia sí mismo, es un auto-retiro al centro de uno mismo, y no un aislamiento de uno mismo en algo diferente de lo que uno es. "¿Qué es un objeto y qué un sujeto?", es una pregunta que de nuevo está ante nosotros. ¿Qué significamos con un objeto? Algo que no podemos considerar idéntico a nosotros; cualquier cosa que está, desde nuestro punto de vista, completamente desconectada con aquello que consideramos que somos; eso es un objeto, un "esto no soy yo"

Y cualquier cosa con la que estemos vitalmente conectados de una manera inseparable, en cuyo contexto afirmemos una auto-identidad, eso es un sujeto. Cuando hablamos de sujetos y objetos nos referimos naturalmente a la conciencia, la cual juega papel importante en toda experiencia. Es la conciencia de una circunstancia particular la que trae distinción entre subjetividad y objetividad. La conciencia de una cosa se disocia de la cosa y asume la presencia de alguna distancia espacial o, al menos, una diferencia espacial lógicamente concebida entre ella misma y el objeto. Pero cuando tal distinción espacial no puede ser concebida entre el objeto y la conciencia, entonces no hay objeto, solo sujeto. Solo la conciencia puede ser el sujeto, todo lo demás es objeto.

Todo lo que es separable de la conciencia es un objeto de conciencia. Ahora, esa separabilidad puede ser solamente una noción; puede no ser fáctica. Tanto si es un concepto imaginario de diferencia o una distinción fáctica, en tanto la mente o la conciencia no pueda aceptar su unidad con esa cosa o concepto particular, estos serán objeto. En meditación la conciencia es capacitada, no por el ejercicio de una fuerza externa, sino por una educación introducida en ella desde el interior, para florecer a una comprensión más amplia de los hechos, en donde la noción de los objetos ha cambiado; se ha transformado.

No es que las cosas cambien en la meditación, sino que nuestra idea de los objetos cambia. Para dar un ejemplo común, tenemos el fenómeno de la diferencia que hacemos entre los objetos soñados y la experiencia en vigilia. Los objetos en el sueño están totalmente desconectados del sujeto que percibe. Somos los soñadores y no sabemos que lo somos, mientras que realmente estamos soñando. La cuestión de los sueños no surge cuando realmente estamos en esa condición. Es una experiencia tan buena como cualquier otra. Las cosas que vemos en sueños están desconectadas de nosotros y, por tanto, también tenemos placeres y dolores.

Hay toda clase de cosas en el sueño tal como en la vigilia. Hay colinas y valles, personas y cosas, experiencias placenteras y miserables. Todos esos objetos del mundo de los sueños que causan placer o dolor, están desconectados de ese grado particular de conciencia que los experimenta, y esa es la razón por la que hay placer o dolor. Estos son causados por reacciones surgidas entre la conciencia subjetiva y su relación con el objeto de que se trate. ¿Qué sucede cuando despertamos del sueño? Los objetos que vimos, que fueron causa de nuestros placeres y dolores, se han desvanecido. Puesto que se desvanecieron, las penas y placeres conectados con los objetos también se fueron. ¿A dónde fueron los objetos? ¿En dónde se desvanecieron?

De AN INTRODUCTION TO THE PHILOSOPHY OF YOGA

martes, 10 de julio de 2012

¿QUÉ DEBES PENSAR CUANDO RECITAS OM?


Cuando recitas OM correctamente, entras en un estado meditativo. No solo estás recitando un sonido, una palabra o una frase;  estás creando una vibración. Repito: estás creando una vibración. ¿Qué clase de vibración? No es una vibración que te agite, irrite o te cree el deseo por un objeto particular, sino una vibración que funde todas las otras vibraciones particulares, acaba con cualquier deseo, extingue toda ansia, y crea un deseo por lo Universal. Así como el fuego quema la paja, el deseo por lo universal quema todos los deseos. La recitación de OM hecha correctamente, aun cuando solo sea tres veces, es suficiente para quemar todos los pecados, poner punto final a todos los deseos y dejarte en calma, tranquilo y satisfecho contigo mismo. La prueba de una correcta recitación de OM, es que quedas en calma, satisfecho con lo que eres, y con lo que tienes. Cuando sales del estado meditativo con un deseo persistente, esto solo quiere decir que la contemplación no ha sido correcta. El deseo por las cosas estaba acechando mientras estabas en estado de contemplación, y la recitación de OM no fue hecha apropiadamente. La recitación de OM debe ir de la mano con el pensamiento por lo Universal. Es Japa y Dhyana combinados, y Nama y Rupa se juntan. Aquí no hay distinción entre quien nombra y lo nombrado, porque Nama (nombre), que es OM, siendo universal, entra en Rupa (forma), que también es universal. No puede haber dos universales. Solo puede haber Uno, así que quien nombra y lo nombrado, en el caso de OM, se convierten en Uno. Japa y Dhyana significan lo mismo en el canto de OM. Es una entrada repentina en un plano que la mente individual no puede entender. Un rapto de éxtasis puede tomar posesión de ti, si cantas OM de esta forma. OM es, ciertamente, todo. 

De ‘THE MANDUKYA UPANISHAD’ - Section 1: The Pranava or Omkara

lunes, 9 de julio de 2012

ERRORES RESPECTO DEL YOGA

Para comenzar es necesario aclarar ciertos errores respecto del yoga, los cuales prevalecen especialmente en algunos lugares de Occidente. El yoga no es magia ni hazaña física o mental. El Yoga está basado en una sana filosofía y una profunda psicología. Es un proceso educacional mediante el cual la mente humana es entrenada para que se torne más y más natural, sacándola de las condiciones de vida no naturales. El Yoga tiene un contacto particular con la psicología y, como estudio del ‘yo’, trasciende la psicología tanto general como clínica, y conduce a un nivel de vida super-normal. En Yoga nos estudiamos a nosotros mismos, mientras que en nuestros centros de enseñanza se nos pide estudiar objetos. En el sistema de Yoga lo que se requiere no es el estudio de las cosas, sino el estudio de la estructura misma del estudiante, puesto que lo conocido no es totalmente independiente del conocedor.

¿Cómo conocemos las cosas? Hay un proceso misterioso por el cual llegamos a conocer el mundo, y la vida es una actividad de tal conocimiento. Un estudio de la mente es un estudio de sus relaciones con las cosas. La instrucción ‘Conócete a Ti Mismo’, implica que cuando nos conocemos, conocemos todas las cosas conectadas con nosotros, por ejemplo, conocemos el universo. En este estudio debemos proceder siempre de lo bajo a lo alto, sin precipitación o provocación de las emociones.

La primera cosa de que somos concientes mediante la experiencia es del mundo. Existen ciertos procesos que toman lugar en la mente, por medio de los cuales llegamos a conocer la existencia del mismo. Hay sensaciones, percepciones y cogniciones, que caen bajo lo que llamamos ‘percepción directa’ o ‘conocimiento directo’ (pratyaksha), mediante las cuales se conoce, evalúa y juzga el mundo, con el propósito de establecer relaciones. Esas relaciones constituyen nuestra vida social.

Un estímulo de los sentidos sucede por la vibración que procede del objeto exterior. Esto sucede de dos formas: (1) por la presencia misma del objeto y, (2) por los rayos de luz, el sonido, etc., que emanan del objeto; vibraciones que afectan la retina de los ojos, el tímpano de los oídos o cualquiera otro de los sentidos. Tenemos cinco sentidos de conocimiento y a través de ellos recibimos toda la información concerniente al mundo. Si los cinco sentidos no actuaran, no podríamos saber si existe mundo. Por tanto, vivimos en un mundo de sentidos. Cuando la estimulación sensorial es producida por vibraciones recibidas de fuera, nos activamos. La actividad sensoria estimula la mente mediante el sistema nervioso, el cual conecta los sentidos con la mente por medio del prana o energía vital. Podemos comparar los nervios con cables eléctricos, a través de los cuales fluye el poder del prana. Los pranas no son los nervios, así como la electricidad no son los cables. El prana es una vibración interna que une los sentidos con la mente. Las sensaciones, por tanto, activan la mente y la mente comienza a sentir que algo hay fuera. Esto puede llamarse percepción indeterminada, donde la mente tiene una conciencia sin rasgos distintivos del objeto. Cuando la percepción se torna más clara, se convierte en determinada. Esta percepción mental usualmente se denominda cognición.

Más allá de la mente hay otra facultad llamada intelecto. Esta facultad juzga si las cosas son buenas o malas, necesarias o innecesarias, de esta clase o de esta otra, etc.; decide sobre el valor de un objeto y juzga si es positivo o negativo, moral, estético o religioso. Uno calcula la posición en que está, en relación con el objeto. Algunos psicólogos sostienen que la mente es un instrumento en manos del intelecto. Manas es la palabra Sánscrita para mente, la cual se considera como karana o instrumento, en tanto Budhi, es el término sanscrito para intelecto, el cual es el karata o ‘quien hace’. El intelecto juzga aquello que es conocido por la mente, y toma una decisión sobre la naturaleza de la acción a ejecutar respecto del objeto en las circunstancias dadas.

El intelecto está asociado con otro principio llamado ahamkara o ego. ‘Aham’ significa ‘Yo’, y ‘kara’ es aquello que se manifiesta, revela o afirma. Hay algo en nosotros que afirma ‘Yo soy’. Esta afirmación es ego. No se necesita la Lógica para probar el ego, puesto que no probamos nuestra propia existencia. Esta es una afirmación que no requiere evidencia, ya que toda la Lógica procede de ella. El ego es inseparable de la intelección individual, tal como la llama es inseparable del calor. El intelecto y el ego existen inextricablemente, y la intelección humana es la función del ego humano. Las funciones del ego son múltiples y forman la materia de la psicología.

Hay ciertas formas en las cuales los instrumentos psicológicos cominezan a funcionar en relación con los objetos. El ego, el intelecto y la mente, desempeñan las funciones de arrogación, entendimiento y pensamiento de los objetos. También existe un cuarto elemento llamado chitta, el cual no es fácilmente traducible al Inglés. El término ‘subconsciente’ (subconscious) se considera usualmente como equivalente. Aquello que está en la base de la mente consciente y que retiene la memoria, etc., es chitta o mente subconsciente. Pero en la psicología Yoga, chitta incluye también lo que en psicoanálisis es conocido como el inconsciente. Todo este aparato funcional tomado a la vez, es la psique o antahkarana, el instrumento interno. Este instrumento funciona en varias formas, y el Yoga se interesa en un completo estudio de estas funciones, porque los métodos del Yoga están encamindos finalmente a dar un paso serio respecto de todas estas funciones psíquicas.

Ahora, ¿cómo funciona el órgano interno? La psique produce cinco reacciones respecto del mundo exterior, algunas son positivas, otras negativas. Estos son los temas de la psicología general.

De “THE YOGA SYSTEM”