lunes, 26 de septiembre de 2011

EL SISTEMA YOGA

Continuación Capítulo 3

Ahora, ¿qué es lo más profundo en el cosmos? Aprendimos que hay cinco elementos. Pero esta no es la representación total de la creación. Hay realidades dentro del universo físico, así como las hay dentro del cuerpo individual. Si el prana, la mente, el intelecto, el ego y la conciencia, son internas a la estructura corporal, también hay tremendas verdades internas al universo físico. Dentro de los cinco elementos hay cinco fuerzas que manifiestan dichos elementos. Esas fuerzas son las causas universales de todo lo físico, y se denominan tanmatras, término que significa la esencia de los objetos. Hay tal fuerza o poder tras los elementos Eter, Aire, Fuego, Agua y Tierra. Sabda o sonido es la fuerza tras el Éter. Pero este sonido es diferente de lo que solamente escuchamos con nuestros oídos. Es el principio sutil tras el Éter, por el cual los oídos son capaces de escuchar. Este es el sonido como tanmatra. De igual manera están los tanmatras del Aire, Fuego, Aire y Tierra, llamados respectivamente, sparsa o tacto, rupa o forma, rasa o gusto, y gandha u olfato. Esos poderes son energías sutiles inmanentes a los elementos que constituyen el universo físico.

La ciencia moderna parece corroborar la presencia de estas esencias tras los cuerpos. Se dijo alguna vez que el mundo estaba hecho de moléculas o sustancias químicas. Investigación posterior reveló que las moléculas no son la última palabra, y que estas estaban formadas por átomos. De nuevo la investigación comprobó que aún los átomos están formados por ciertas sustancias que tienen el carácter tanto de ondas de energía, como de partículas de fuerza. Fluyen como ondas, y algunas veces se mueven como partículas. Un gran físico prefirió, por lo tanto, designarlas como “ondículas”. Éstas se han llamado electrones, protones, neutrones, etc., de acuerdo con su estructura y función. Su esencia es fuerza. No hay nada sino fuerza en el universo. Solamente hay un continuo de energía por todas partes. Los tanmatras del sistema yoga, no obstante, son más sutiles que la energía del científico, así como el prana es más sutil que la electricidad.

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lunes, 19 de septiembre de 2011

EL SISTEMA YOGA


CAPÍTULO 3

LA REALIDAD ESPIRITUAL

¿Y qué es lo más profundo? El cuerpo físico siendo externo, como parte del mundo físico debe considerarse un objeto, como las otras cosas del mundo, y está constituido por los cinco elementos. Este cuerpo material de los cinco elementos actúa como vehículo de ciertos poderes que trabajan desde dentro. Nuestras acciones son movimientos de esos poderes. Hay una energía dentro del cuerpo que es diferente de los elementos. Esa energía se llama prana o fuerza vital. El prana tiene muchas funciones que son responsables por el funcionamiento del cuerpo. Los órganos de acción, a saber, el del habla (vak), las manos (pani), los pies (pada), los genitales (upastha) y el ano (payu), se mueven por el poder del prana. Pero el prana es una energía ciega y necesita ser dirigida apropiadamente. Sabemos que no hacemos algo por hacerlo en cualquier momento, sino que actuamos con algún método e inteligencia. Hay un principio rector tras el prana. Pensamos, antes de actuar. La mente es, por tanto, interna al prana. Pero el pensamiento, de nuevo, es regulado por algo más. Nos ocupamos en pensamiento sistemático y seguimos un curso lógico en cada forma de contemplación y acción. Ese determinante lógico de todas las funciones en la vida es el intelecto, que es la más elevada de las funciones humanas, y es inseparable del principio del ego en el hombre.

Todas estas funciones del aparato psicológico son, sin embargo, confinadas a lo que se llama el estado de vigilia. El ser humano parece estar pasando de este estado a otros, tales como el de ensueños y el de sueño profundo. Aunque tenemos alguna clase de conciencia en el estado de ensueños, en el sueño profundo estamos despojados de toda conciencia. No obstante, sabemos que existimos cuando dormimos. Esto significa que podemos existir sin hacer nada, aún sin pensar. La condición del sueño profundo es una paradoja para la psicología y la parte esencial del análisis que hace el Yoga. Es extraño que en el sueño profundo no sepamos ni siquiera de nosotros mismos y, sin embargo, sabemos que entonces existimos. Una experiencia pura y simple de la naturaleza de la sola conciencia es lo que constituye el sueño profundo, no obstante que no estemos conscientes de ello, debido a una dificultad peculiar en la cual parece que quedamos involucrados cuando dormimos. En el sueño profundo la conciencia no está asociada con los objetos, de ahí que permanezcamos sin darnos cuenta de todo lo exterior. Al mismo tiempo hay inconsciencia de la propia existencia debido a que hay potencialidad para la percepción objetiva. El resultado es, sin embargo, que lo más profundo en el individuo es la conciencia, la cual es llamada con nombres tales como el atman, Purusha, etc. Este es el real Ser.
(CONTINÚA)
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martes, 13 de septiembre de 2011

EL SISTEMA YOGA

CAPÍTULO 2

PROPÓSITO DEL ANÁLISIS OBJETIVO

Así como todos los pensamientos pueden reducirse a cinco tipos de función interna, todos los objetos pueden reducirse a cinco bhutas o elementos. Los cinco grandes elementos se llaman panchamahabhutas, y son: (1) Eter (akasa), (2) Aire (vayu), (3) Fuego (agni), (4) Agua (apas) y (5) Tierra (prithivi). La sutilidad de estos elementos está en orden ascendente, siendo el posterior más denso que el anterior. Igualmente, el elemento precedente es causa del siguiente, de tal manera que puede considerarse que el Eter contiene todas las cosas en forma inmanifestada. Los elementos constituyen todo el universo físico. Son los reales objetos de los sentidos, y toda la variedad que vemos se compone de formas de estos objetos de los sentidos.

Nuestras sensaciones son los cinco objetos. Sentimos a través de los indriyas u órganos de los sentidos. Con el sentido del oído nos ponemos en contacto con el Éter y escuchamos el sonido, el cual es una reverberación producida por el Éter. Palpar es una propiedad del Aire, la cual conocemos por el sentido del tacto. Con el sentido de los ojos contactamos la luz, la cual es la propiedad del Fuego. Con el paladar saboreamos, lo cual es la propiedad del Agua. Con la nariz olemos, lo cual es propiedad de la Tierra.

Ahí está el vasto universo y lo conocemos con nuestros sentidos. Vivimos en un mundo de objetos quíntuples. Los sentidos son incapaces de conocer nada más que esos elementos. El órgano interno, informado e influido por estos objetos, trata con ellos de ciertas maneras, y ésta es la vida. Mientras que nuestras reacciones psicológicas constituyen nuestra vida personal, el ajuste que hacemos con otras personas es nuestra vida social. El Yoga trata principalmente con la vida personal del hombre en relación con el universo, y no con la vida social, puesto que en el ambiente social, la personalidad real, por rareza se revela. El Yoga es esencialmente un estudio de sí mismo por uno mismo, lo cual inicialmente parece un asunto individual, un proceso de auto investigación (atma-vichara), y auto realización (atma-sakshatkara). Pero esta no es toda la verdad. El sí mismo que se proyecta aquí es una conciencia de integración gradual de la realidad que finalmente abarca toda experiencia y todo el universo en su ser.

Mientras que la psicología del yoga comprende las funciones del órgano interno, y la física del yoga trata sobre los cinco grandes objetos o mahabhutas, la filosofía del yoga trasciende ambas etapas de estudio. La metafísica del yoga sostiene que el cuerpo no es todo, y aún los cinco elementos no son todos. No vemos qué hay dentro del cuerpo, ni tampoco qué hay dentro del universo de cinco elementos. Se necesitaría un grupo diferente de sentidos para conocer estos grandes secretos. El yoga, finalmente, nos conduce a este punto. Cuando profundizamos en el cuerpo debemos confrontar sus raíces, así también, en el caso de los objetos exteriores. Cuando comenzamos con esta aventura, empezamos a converger poco a poco en un solo centro, como los dos lados de un triángulo se unen en un solo punto. La así llamada amplia base del mundo en el cual nos movemos, no nos revela la verdad de nosotros ni de los objetos. En este punto de convergencia de nosotros mismos con las cosas, no necesitamos mirar los objetos, y no son necesarios los sentidos, porque en esta experiencia no hay nosotros ni hay objetos. Hay solamente una Realidad, donde el objeto universal y el sujeto universal se convierten en existencia unitaria. Tampoco es una experiencia de un sujeto ni de un objeto, sino que se revela de una vez el conocimiento de todo el cosmos, no a través de los sentidos, la mente o el intelecto –porque no hay objetos-, solamente hay ser que es conciencia. Por lo tanto el yoga es espiritual, súper-físico o súper-material, porque la materialidad se pierde en esta realización, y la consciencia reina suprema. Ese es el más elevado objeto del yoga, donde el individuo y el universo no están aparte como dos entidades, sino que se unen en fraternal abrazo. El propósito de la forma de análisis del yoga, es una superación de las limitaciones tanto de la subjetividad como de la objetividad, y una unión de lo más profundo que hay en nosotros con lo más profundo que hay en el cosmos.

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martes, 6 de septiembre de 2011

EL SISTEMA YOGA


CONTINUACIÓN CAPÍTULO 1

PRESUPUESTOS PSICOLÓGICOS

Hay ciertas maneras en las cuales los instrumentos psicológicos comienzan a funcionar en relación con los objetos. El ego, el intelecto y la mente, desempeñan las funciones de señalar, entender y pensar los objetos. También existe un cuarto elemento llamado chitta, el cual no es fácilmente traducible. Se considera generalmente como su equivalente el término ‘subconsciencia’. Aquello que está en la base de la mente consciente y que retiene la memoria, etc., es chitta o la mente subconsciente. Sin embargo, la chitta en psicología yoga incluye también lo que se conoce como el inconsciente en psicoanálisis. Todo este aparato funcional tomado en conjunto es la psique o antahkarana, el instrumento interno. El organo interno funciona de varias formas y el yoga está interasado en un completo estudio de estas funciones, porque los métodos del yoga finalmente tienen el propósito de dar un paso serio con relación a todas esas funciones psíquicas.

Ahora, ¿cómo funciona el órgano interno? La psique produce cinco reacciones respecto del mundo exterior, algunas de ellas positivas, otras negativas. Esos son los temas de la psicología general.

Hay cinco modos en los cuales el antahkarana se presenta en el desarrollo de sus funciones en la vida normal. Estos modos se llaman pramana, viparyaya, vikalpa, nidra y smriti.

Pramana o conocimiento correcto, es conciencia de las cosas tal como son. Es la principal materia de los estudios de lógica. Percepción, inferencia y testimonio verbal son las tres primeras formas de conocimiento correcto. Algunos agregan la comparación, la presunción y la no aprehensión, a las vías usuales del conocimiento correcto. ¿Cómo sabemos que un objeto está frente de nosotros? Adquirimos ese conocimiento a través del contacto sensorial directo. Esto es percepción. Cuando vemos aguas fangosas en un río, suponemos que debe haber habido lluvias arriba en las montañas. Este conocimiento lo logramos por inferencia. Las palabras de otros, en quienes confiamos, también nos comunican conocimiento verdadero, como por ejemplo, cuando creemos que hay un elefante en las cercanías de la ciudad, al escucharlo de un amigo confiable, aunque nosotros no lo hayamos visto realmente. Todos estos métodos juntos forman lo que se llama pramana o prueba directa de conocimiento confiable.

Viparyaya es percepción incorrecta, creer equivocadamente una cosa por otra, como cuando en el crepúsculo vemos una cuerda larga, y generalmente la tomamos por una serpiente, o creer que una vara recta, sumergida en el agua, es curva. Cuando percibimos cualquier cosa que no corresponde con los hechos, la mente esté en el modo de entendimiento erróneo.

Vikalpa es duda. Cuando, por ejemplo, no tenemos certeza de si una cosa que estamos viendo, es una persona o un poste, de si algo se mueve o no, no siendo clara la percepción, o cuando estamos en cualquier estado dudoso de pensamiento, se dice que estamos en vikalpa.

Nidra es dormir, la cual puede considerarse una condición negativa, una extracción de la mente de toda actividad. No obstante, dormir es una condición psicológica, porque aunque no está conectada positivamente con los objetos del mundo, representa una latencia de las impresiones, así como de las posibilidades del pensamiento objetivo. Nidra es el sueño de antahkarana.

Smriti es memoria, el recuerdo de eventos pasados. La retención en la conciencia de las impresiones de experiencias sufridas previamente.

Todas las funciones del órgano interno pueden ubicarse bajo uno u otro de éstos procesos, y materia de la psicología general, es una elaboración de estas formas humanas de pensamiento, entendimiento, voluntad o sentimiento. Sin embargo, esto no significa que tengamos solo cinco clases de pensamiento, sino que todos los cientos de pensamientos de la mente se pueden reducir a estos cinco grupos de función. El sistema yoga hace un estudio minucioso de esa estructura interna del hombre, y la proyecta en su relación con el universo.

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