lunes, 2 de agosto de 2010

FILOSOFÍA DEL YOGA

La perspectiva general de la vida depende de la concepción que uno tenga de la realidad. La estructura del univereso decide nuestra relación con las cosas. Lo que se conoce como una visión de la vida, es solo la actitud que el individuo es obligado a desarrollar en relación con la atmósfera del universo. Una concepción tan exaltada de la totalidad de la experiencia, puede llamarse filosofía de la vida. Es, pues, la filosofía la que determina la conducta humana y las empresas de toda clase, tanto en el campo social como en el de la propia persona. No solo esto; el modelo psicológico del aparato de percepción, de inferencia y similares, también está condicionado por la relación que existe entre el universo y el individuo. Puede decirse con seguridad que la psicología y la ética están enraizadas en la metafísica.
Con frecuencia se dice que el programa de la vida humana puede llevarse a cabo con algún éxito sin presionar la conciencia hasta las distantes profundidades de la estructura del universo. Las personas generalmente prefieren vivir en la superfice e ir con la corriente, con el menor esfuerzo en las vocaciones de su existencia personal y social. Pero no es difícil notar que algo como solo ir bien con la vida a través de las vicisitudes de la historia, no solo es depresivo en sus efectos, por lo cual espíritu de existencia se convierte en un esqueleto, sino que la vida, sea psicológica, social o física, al final sería impracticable, si la acción no está fija en su propia relación con el modelo total de la vida. Así como el plan de trabajo y el desarrollo del día a día en la administración pública está basado en la Constitución Gubernamental en cuyos lineamientos ponderados programas se llevan a cabo sin contratiempos, la empresa de la vida no será una posibilidad si no está enraizada en un plano estándar de todo el modelo de existencia que dirige y determina la naturaleza, así como los detalles de la actividad. De aquí que es necesario otorgar un pensamiento adicional sobre la fácil fórmula del lugar común de la humanidad de que uno puede ir con los impulsos de la vida siempre en la dirección en que soplen los vientos del mundo, pues sin una ideología estable y un elevado idealismo, ningún movimiento es concebible. Si este es el objetivo tras todas las empresas y programas, ninguna acción importante de ninguna clase será posible, ni siquiera en la vida de contemplación.

De: "An Introduction to the Philosophy of Yoga"
"Introducción a la Filosofía del Yoga"
Este libro está traducido al español por Sergio Rodríguez Restrepo y Richard Deeb Páez, y se encuentra en las principales bibliotecas públicas.
Ed. Talleres de Plazas Impresores, Bogotá, 1999

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