domingo, 18 de abril de 2010

CAMBIAR ESTE MUNDO POR ENTRAR EN EL DEL SEÑOR

Que no piensen con temor las personas sobre un acercamiento a Dios que signifque pérdida de los valores o placeres de la vida. Aunque ustedes pueden decir con el intelecto, ‘sí, entendemos eso’, el corazón tiene razones que la razón no conoce. Sus corazones se rebelan contra esa convicción intelectual y esa deducción racional de que el acercamiento a Dios no significa pérdida de los valores. El corazón dice: ‘Querido amigo, usted va a perder algo’, y por tanto, hay una renuencia aún por parte de personas sinceras en recorrer la senda hacia Dios, y no se puede evitar ser un poco hipócrita en lo íntimo de la personalidad, aún en presencia de este Divino Ser, el más elevado -Omnisciencia que todo lo penetra-. En realidad el corazón no desea totalmente a Dios. Esto debe aceptarlo todo aquel que sea honesto y sincero. Desear a Dios implica una actitud especial que no estamos preparados para adoptar, a causa de la equivocada noción del verdadero significado de Dios, noción que se nos ha prsentado desde la niñez, a pesar de los repetidos mensajes de santos y sabios, de que Dios todo lo penetra y que es Todo. ‘Tal vez Él todo lo penetra, lo sé bien. Él está aquí, bajo mi propia nariz. Lo acepto, pero mi corazón dice otra cosa; mi subconsciente, tras su velo, se lamenta al solo nombre de Dios, puesto que tiene la leve sospecha de que la gloria de Dios no incluye los placeres de la vida; si es es así, debo pensarlo tres veces antes de dar el paso’, replica la mente.

Amigos, el Bhagavadgita nos dice que la Gloria de Dios no excluye los placeres de la vida, aunque la Gloria de Dios es totalmente diferente en clase, de todo lo que ustedes pueden llamar los 'placeres de la vida'. Todo lo que vale la pena en la vida se incluye aquí, y si ustedes piensan que los placeres de la vida también valen la pena, entonces también están icluidos, pero no en el sentido que ustedes conciben los placeres. La distorsión y el error implicados en lo que ustedes llaman los 'placeres de la vida', son eliminados de la perfección que es la Gloria de Dios. ¿Les gustaría trasladar error y distorsión también a sus vidas, a la meta a la cual aspiran? ¿Quieren perfección o distorsión?

De "The Yoga of Meditation"

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