Una vez más, deseo recordarles nuestros estudios anteriores
concernientes a la estructura de nuestra personalidad y su conexión con el
mundo exterior – es decir que dentro del cuerpo tenemos otros tipos de aparatos
tales como los órganos sensoriales, los pranas, la mente y el intelecto, que
tienen una tendencia a afirmar la individualidad física de la persona y también
todos los apegos y aversiones, los cuales son una consecuencia de tal
afirmación con respecto al mundo externo de personas y cosas. De modo que una
clase de yajña o sacrificio implicaría autocontrol, restricción del movimiento
de los sentidos, la mente y el intelecto, porque un conjunto de sentidos
desenfrenados, una mente descontrolada y un intelecto indisciplinado
significaría una personalidad envuelta en un deseo de contacto espacial con
personas y cosas externas, siendo que en realidad esas personas y cosas no
están afuera. La razón para el autocontrol surge debido al hecho de que las
percepciones usuales de los sentidos son percepciones erróneas, debido a que
los sentidos no tienen otro trabajo que hacer que inculcar a nuestras mentes la
exterioridad del mundo, la apariencia de las cosas y el aislamiento de nuestro
ser con respecto a otras personas. Hay un continuo proceso de lavado de cerebro
que tiene lugar en nuestra relación con los sentidos y, lamentablemente, no
tenemos otra relación en el mundo. Estamos totalmente agobiados por los
sentidos; y el mundo en el que vivimos es un mundo sensorio. Nuestro proceso de
pensamiento y nuestra intelección también están condicionados por el
conocimiento provisto por la percepción de los sentidos.
Hay una total desgracia que ha descendido sobre nosotros,
teniendo en cuenta el estado de cosas en el cual nos encontramos – social,
física y psicológicamente. Socialmente estamos en desgracia debido al
entendimiento erróneo de nuestra conexión con otra gente, y psicológicamente
también, debido a nuestra dependencia, también interna, de lo que conocemos por
medio de los sentidos, lo cual es erróneo. Así, el autocontrol que incluye
control de los sentidos, es también control mental, control intelectual y
control de la razón – el control total de uno mismo. El autocontrol es la
esencia del yoga. Aquí puede que se necesite una palabra de aclaración con
respecto lo que significa autocontrol. ¿Qué es lo que hacemos con nosotros
cuando tratamos de controlarnos? Para eso, puede que necesitemos saber qué
somos.
Esto nos trae una vez más al esquema cosmológico. Hasta
cierto punto, podemos saber qué somos ubicándonos en el esquema cosmológico,
sin necesidad de ninguna instrucción en este contexto, porque en cuanto sabemos
cómo hemos venido, podemos saber también dónde estamos. Nuestros deberes se
vuelven explícitos y claros en cuanto conocemos nuestra condición y la
atmósfera en la que vivimos. El control de uno mismo – control de los sentidos,
autocontrol – es, en última instancia, la restricción de la conciencia; tiene
poco que ver con nuestros miembros físicos. No es atar las piernas, tapar los
oídos o cerrar los ojos hablando en sentido físico, porque nuestras alegrías y
penas son el resultado de un movimiento de la conciencia en una forma
particular. Los pensamientos son alegrías y tristezas. De modo que alegrías y
tristezas son sólo procesos de pensamiento, que es otra forma de decir que son
remolinos de conciencia de una manera determinada. Para un entendimiento fácil,
podemos identificar nuestra conciencia individualizada con nuestra mente, en un
sentido más generalizado. Esta conciencia individualizada es el principio de
afirmaciónde la individualidad. El ego, el intelecto, la razón y lo que
pensamos que somos en el presente – todo eso es inseparable de este tipo de
actividad de la conciencia. Así, autocontrol significaría traer de vuelta la
conciencia individual que se mueve hacia las cosas externas, haciendo que se
establezca en su propio ser. Esto es todo el yoga de Patañjali, por ejemplo,
que él resume en dos sutras – yogaś citta vṛtti nirodhaḥ; tadā draṣṭuḥ svarūpe
avasthānam (Y.S. 1.2-3): “El control de la mente es yoga; entonces el Ser se
establece en su propia naturaleza”. Aquí está todo el yoga en dos oraciones.
Tomado del libro de Swamiji "Las enseñanzas del Bhagavadgita"
Tomado del libro de Swamiji "Las enseñanzas del Bhagavadgita"