Hay varios tipos de soledad
interior que uno siente cuando ha perdido algo que tenía: perdió toda la
propiedad; los parientes lo han abandonado; el negocio ha fracasado; la Bolsa ha
caído; ha perdido millones y la tierra misma esta temblando bajo sus pies;
entonces, en ese momento, uno siente una soledad desgraciada.
He escuchado acerca de una
persona que estaba siempre ocupada en cuestiones de la Bolsa y en una ocasión
en particular, perdió todo en un segundo. Ese mismo día murió de un ataque
cardíaco debido a la angustia que sintió, una soledad que entró en sus órganos
vitales y se llevó su energía.
Pero kaivalya, que es soledad, no
es una soledad psicológica. No es una soledad que siente la mente debido a su
apego a este cuerpo. Es la soledad del espíritu que está en nuestro interior.
Nuestra alma sola consigo misma.
A decir verdad, es fácil de
entender que estamos solos en este mundo. Todas las asociaciones de las que
hablamos — dinero, poder y relaciones sociales — son condiciones creadas
artificialmente por la unión de cierta atmósfera favorable, porque cuando una
persona nace como un pequeño niño, este niño está solo consigo mismo. No tiene
propiedad; no tiene conciencia de parentescos. No puede saber qué le pertenece
a alguien o que alguien le pertenece.
Hay un período de algunos años
que llamamos vida en este mundo. Cuando ese período de vida termina, otra
soledad se manifiesta en nosotros, la cual es el momento de abandonar este
mundo. En ese momento, se siente una agonizante soledad. Es algo semejante a
una segunda niñez, la persona mayor comienza a comportarse como si fuera un niño
que gatea; la mente dice disparates y 31 parlotea, y comienza a decir cualquier
cosa, como hablaría un niño ignorante y sin instrucción. En ese momento, surgen
en la mente deseos erráticos. Mientras que, en realidad, durante la niñez la
conciencia de relaciones externas no está allí, durante la vejez, en el momento
de morir, está el otro aspecto del sentimiento de soledad, que todos lo han
abandonado.
Cuando una persona está muriendo,
los parientes se acercan y le preguntan: “¿Sabes quién soy? ¿Me reconoces?”
Algunas veces, la conciencia de reconocimiento falla incluso si los ojos ven y
otra vez, por medio de los ojos uno puede reconocer quién es esa persona, pero
no puede expresar totalmente esa relación. La audición también falla después y
los ojos fallan. La mente sola comienza a pensar, pero la mente también falla.
Sólo prana queda después. Cuando el prana falla, se sale de este cuerpo. Esta
salida es lo peor que uno puede imaginar para una persona que ha estado
acostumbrada a la vida social y a una existencia pública grandiosa.
Todos necesitamos tener esa
sabiduría, especialmente como aspirantes espirituales, que siendo que soledad
era la condición que teníamos al venir a este mundo y soledad será la condición
en la cual entraremos al morir, ¿cómo es que no nos sentimos solos en el medio
y tenemos un sentimiento totalmente diferente de tener muchas cosas que nunca
trajimos cuando vinimos ni llevaremos cuando nos vamos?
Tomado del libro de Swamiji El Logro del Infinito
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