CONSEJOS PRÁCTICOS PARA LA SADHANA (Práctica espiritual)
1. Ante todo, uno
debería tener una idea clara del objetivo de su vida.
2. El objetivo debería ser tal que no esté sujeto a
posteriores cambios de opinión o que pueda ser trascendido por algún otro
pensamiento, sentimiento o experiencia. Esto significa que el objetivo debe ser
supremo; no debe haber nada más allá del mismo.
3. Siendo que el Objetivo Supremo es único y está claro para
la propia mente, es evidente que todo lo demás en el mundo es un instrumento,
auxiliar o accesorio para el cumplimiento del mismo.
4. Es posible cometer el error de creer que sólo ciertas
cosas en el mundo son ayudas para lograr el objetivo de la vida y que otras
cosas son obstáculos para ello. Pero eso no es cierto, porque todo en el mundo
está interconectado y no es posible separar lo necesario de lo innecesario, lo
bueno de lo malo, etc., excepto en un sentido puramente relativo. Los llamados
ítems innecesarios o inútiles son aquellos cuya conexión sutil con nuestro
objetivo central de la vida no está clara para nuestra mente. Esto sucede
cuando nuestra mente es arrastrada por emociones repentinas o ataques de
entusiasmo.
5. Todo eso significa que no es aconsejable o practicable
ignorar totalmente ningún aspecto de la vida, como si éste fuera absolutamente
irrelevante para el objetivo de nuestra vida. Aquí comienza la dificultad en la
práctica de la sadhana, porque no es humanamente posible considerar todo
aspecto de una situación cuando uno trata de entenderla.
6. La solución es el entrenamiento que uno debe recibir de un
Maestro competente, el único que puede sugerir los métodos para tener tal
visión global de las cosas – condición preliminar para una verdadera vida
espiritual o una vida de meditación superior.
7. Hay necesidades económicas y materiales al igual que
deseos vitales de la naturaleza humana a los que hay que prestar debida
atención, en el momento apropiado y en las proporciones adecuadas, no con la
intención de adquirir confort y satisfacción personal sino con la visión de
sublimar todos los deseos o impulsos personales, ya sean físicos, vitales o
psicológicos. Ignorar completamente este hecho se convierte en un obstáculo
para una práctica superior en el sendero de la sadhana.
8. Es necesario, por supuesto, vivir una vida de reclusión
razonable bajo la guía de un Maestro hasta que uno pueda valerse por sí mismo y
pensar independientemente, sin la ayuda de nadie.
9. Sin embargo, uno debería probar de vez en cuando su
habilidad para contrarrestar las propias reacciones a la atmósfera, aun estando
en entornos desagradables o adversos. La reclusión no debería significar cierto
auto hipnotismo o hibernación, o incapacidad para enfrentar la atmósfera que lo
rodea.
10. Tampoco debería significar incapacidad de vivir en
reclusión solo, consigo mismo, cuando se da la oportunidad. Resumiendo, el
ideal debería ser el logro de una actitud ecuánime ante las circunstancias, ya
sea que uno esté solo, consigo mismo, o en ambientes sociales incompatibles.
11. Durante la reclusión, no debería permitírsele a la mente
volver a circunstancias de la propia familia o de la profesión, o a problemas
que puedan perturbar la concentración de la mente en Dios, porque la presión de
estas experiencias previas pueden, algunas veces, demostrar ser superiores a
nuestro amor por Dios en intensidad.
12. Es imposible concentrarse en Dios a menos que se tenga
una convicción firme y fe en que también puede obtener de Dios lo que sea que
espere de este mundo; mejor dicho, mucho más que todas esas cosas que el mundo
tiene como tesoros y valores.
13. Es difícil tener una visión del propio objetivo de la
vida cuando la mente sale de la meditación hacia lo que desea en el mundo. De
allí la necesidad de un estudio profundo de los Upanishads, el Bhagavad Gita,
el Shrimad Bhagavatam y otras escrituras del estilo, de modo de convencer a la
mente de la supremacía de Dios.
14. Estudio o svadhyaya, mantra-japa y meditación son los tres
aspectos principales de la práctica espiritual.
15. Svadhyaya no significa estudio de cualquier libro que uno
pueda encontrar en algún lugar y en cualquier momento. Significa un estudio
continuado, regular y diario de textos sagrados seleccionados o incluso de un
solo texto entre los sugeridos anteriormente. Un estudio hecho de este modo, en
horarios fijos, todos los días, durante un tiempo establecido, traerá los
resultados esperados.
16. Al principio, debería practicarse el japa del mantra
haciendo un poco de sonido con la boca de modo que la mente no se vaya acá y
allá, a diferentes cosas. La recitación audible del mantra hará que la mente
vuelva al punto de concentración. Más tarde, el japa puede ser sólo con
movimiento de los labios, pero sin producir ningún sonido. Finalmente, el japa
puede ser sólo mental, siempre que la mente no vagabundee durante el mismo.
17. Debería establecerse una duración conveniente, como media
hora o una hora, en diferentes momentos, de modo que la sadhana diaria sea al
menos de tres horas. Con el paso de los días, se puede aumentar el tiempo según
la propia capacidad.
18. Durante el japa, la mente debería pensar en el
significado del mantra, la entrega de uno mismo a la Deidad del mantra y,
finalmente, la comunión con la gran Deidad. Habría que esforzarse todos los
días en tener estos sentimientos profundos durante el japa.
19. Se puede combinar la meditación con el japa o se puede
practicar meditación independientemente de éste. Meditación con japa significa
repetir mentalmente el mantra y, al mismo tiempo, meditar profundamente en el
significado del mantra según lo mencionado.
20. La meditación sin japa es una etapa superior en la que la
mente queda tan absorta en el pensamiento de Dios, la entrega a Dios y la unión
con Dios que el japa se detiene automáticamente. Éste es el estado superior de
meditación.
21. Durante toda la sadhana, es necesario sentir la unión de
uno y el universo con Dios.
Tomado del libro de Swamiji titulado "Los problemas de la vida espiritual".
Tomado del libro de Swamiji titulado "Los problemas de la vida espiritual".